Un día recibí un email de Raquel, una chica que se ponía en contacto conmigo porque se casaba su amiga, y buscaban fotógrafo. Lo hacía ella porque la Anna y Dani, los novios, vivían en Nueva York y vendrían solo a casarse, ya que los dos son de Barcelona.
Semanas antes de la boda pude conocer a Anna. Tomamos un café y hablamos sobre su historia. Necesito saber quién se esconde tras cada boda que hago, me ayuda a sentir más ese día y de algún modo u otro a sentirme uno más de esa fiesta.
Llegó el día y todo estaba perfecto en Masia Ribas, Airlo Catering se había encargado de cuidar todo lujo de detalles, ¡esperad!pasen y vean…