Para contar esta historia sobre Arjan y Lotte, me desplacé al sur de Holanda, a una bonita localidad llamada De Heen. Como fotógrafo de bodas en Barcelona y Cataluña, capturar momentos únicos en distintas localizaciones es una de las partes más emocionantes de mi trabajo. Y esta boda en De Heen fue una de esas experiencias que me recordó por qué amo lo que hago.
Extensas zonas verdes, ríos y canales formaban el paisaje de este hermoso lugar. La luz se colaba suavemente por todos los rincones de aquella bella casa de grandes ventanales, creando el escenario perfecto para una boda íntima y mágica. La sensación de paz que me embargó durante el tiempo que estuve allí es algo que siempre busco transmitir en mis fotografías de bodas, ya sea en Barcelona, en la Costa Brava, o como en este caso, en el corazón de Holanda.
Las escaleras, de madera, crujían de un modo que te hacía sentir como en casa, un detalle que quedó plasmado en cada imagen, reflejando la calidez y la autenticidad del día. Desayunamos todos juntos, con sus amigos más cercanos, y poco después comenzaron los preparativos. Capturé cada pequeño detalle: desde los nervios previos al gran momento hasta la emoción pura en los rostros de los invitados.
Como fotógrafo de bodas, tanto en Barcelona como en cualquier rincón de Cataluña, me esfuerzo por contar historias a través de imágenes que reflejan la verdadera esencia de cada pareja. En esta boda, cada foto que tomé fue un reflejo de la conexión y el amor que compartían Arjan y Lotte.
Cuando trabajo en bodas en Barcelona, o incluso cuando viajo a destinos como De Heen, siempre busco aprovechar al máximo la luz natural y los entornos que me rodean. Esto permite que las fotos sean más genuinas, llenas de vida y emoción. Mi objetivo es siempre capturar momentos que se conviertan en recuerdos imborrables, no solo para los novios, sino para todas las personas que compartieron ese día especial con ellos.
Esta boda en De Heen, aunque lejos de Barcelona, me permitió aplicar todas las técnicas y sensibilidades que desarrollo en cada boda que cubro en Cataluña. Ya sea en un entorno rural o urbano, en la playa o en la montaña, mi enfoque siempre es el mismo: crear imágenes que cuenten la historia de amor de una manera única y personalizada.